Léeme ...

La adolescencia es una etapa nada fácil. Afloran un montón de sentimientos y sensaciones, que nos van convirtiendo en una nueva mujer. Tal vez en este Blog encuentres las respuestas a tus preguntas; mientras tanto aquí estaré; siempre en positivo, dispuesta a darte el ánimo y la ayuda que necesites, para que te sientas especial, importante, para que te sientas como lo que realmente eres: ¡¡ ÚNICA !!

30 de marzo de 2009

Verguenza ajena

Habíamos llegado a Brasil para competir en un evento deportivo.
A la mañana siguiente bajamos para desayunar en el hotel y observamos que el chico que tomaba el pedido era ¡muy lindo! No faltaron los comentarios al respecto ni las exageradas exclamaciones por nuestra parte. Entre risas nos dirigimos a una de las mesas que estaba cerca de la ventana y esperamos ansiosas su llegada...
Por fin se acercó, dueño de unos ojos azules capaces de hacerle perder la cabeza a más de una; nos saludó con una pequeña reverencia y comenzó a tomar nota de lo poco que lograba escuchar, porque hablábamos todas a la vez. Levantó su mirada, la dirigió hacia una de nosotras y dejó escapar una leve sonrisa, tal vez sabiendo que estábamos muertas de amor. En el momento en que se alejaba hacia la barra, una de mis amigas no aguantó más y sacando provecho de que allí se habla portugués, le dijo en español:
- Mi amor... estás re fuerte... no tenía idea de que los brasileros fueran tan pero tan lindos,
anda papito trae lo que te hemos pedido... y que las tostadas no se quemen por favor.
El chico algo confundido asintió y se retiró de inmediato. Las risas no se hicieron esperar y la situación resultaba muy divertida, hasta que nuevamente regresó y con la misma sonrisa nos dijo:
- Disculpen chicas, tostadas ya no quedan.
¡Nos habló en perfecto español! ¡Un horror!
Luego supimos que era argentino y desde hacía unos meses vivía en Brasil. El desgraciado no tenía ni el acento de portugués. Durante el resto de nuestra estadía no volvimos a desayunar allí. Realmente, una pena.

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Nadie me mira

... me siento fea
No es una frase hecha. Por más que nos maquillemos y nos pongamos lo mejor que encontremos en el placard, hay épocas en las que nos sentimos feas. El problema es que cuando nos sentimos así, eso es lo que reflejaremos y así es como nos verán los demás: ¡FEAS!
Pero no desesperes ... porque TÚ tienes el control. Así que pon manos a la obra: arréglate a gusto, ponte eso que te queda tan bien, maquíllate, busca accesorios acorde a la ropa, ensaya todos los peinados hasta que encuentres el que más te favorezca, perfúmate y antes de salir detente frente al espejo; regálate una sonrisa, controla tu postura, levanta la cabeza, siéntete hermosa, mírate, te ves espléndida. Concéntrate hasta que el espejo te devuelva la imágen que quieres ver y luego SAL A MATAR!! Todo es cuestión de actitud; no olvides que la belleza nace desde el interior y que la sonrisa es el espejo del alma. VIVE TU ADOLESCENCIA A FAULT

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