Es clara la necesidad de comunicación que tenemos los jóvenes, más allá del grupo familiar porque nos agrada crear vínculos con otras personas, ya sea en el colegio, en el club o en el barrio. Pero actualmente ese tipo de vínculo se ve muy reducido por varios factores, pero el más importante es la inseguridad. A nuestros padres les preocupa que circulemos solos en la calle a determinadas horas, principalmente en la noche y eso nos quita movilidad y oportunidades.
En suma, pasamos muchas horas en nuestra casa y la manera de relacionarnos con el exterior es hablando por teléfono o a través del chat en sus diferentes formas. Pero cuando el contacto se da vía Internet existe la posibilidad de comunicarnos con personas que no conocemos y es ahí donde aparece el peligro. A nosotros nos gusta pasarnos por la página de nuestros amigos, dejar un comentario y luego recibir contestación, lo que conlleva a que las posibilidades sean infinitas, como con el face book, porque este tipo de redes se tornan interminables. generalmente nos pasamos todos los contactos aunque quien los reciba (nuestros amigos) no conozca a todos. Por ejemplo: mi amiga me pasó sus contactos y a los pocos días, yo envié un mail a todos mis contactos; luego me enteré que también lo había recibido su madre por estar entre los que mi amiga me había pasado.
Otro caso fue que un amigo envió invitación a sus contactos nuevos(pasados por otro amigo) y terminó chateando con el tío de su amigo!! Por otra parte, esta modalidad de vínculo le permite al otro y a nosotros mismos, por que no, inventar una identidad, un perfil con una cuenta y datos falsos. El riesgo depende del fin con que lo hacemos, si es por divertirnos un rato está bien, pero la recopilación de datos (léase: país, colegio, amigos, mascota, club etc) que puede obtener el otro mediante preguntas indirectas, puede ocasionar que nos termine identificando al punto de lograr ubicarnos quien sabe con que fines. A nuestro interlocutor le sería muy fácil recavar nuestros datos casi sin que nos demos cuenta, ya sea mintiéndonos su edad, país, sexo, etc., para ganarse nuestra confianza y volvernos vulnerables. Pero que pasa en el caso de que quieras conocer a ese “chico o chica” en persona: en primer lugar y solo para darte una opinión muy personal, te diré que es algo peligroso y no creo que esté bien que las cosas tengan que darse de esa manera, pero eso es cosa mía; entonces, si decides conocer a tu interlocutor en persona exige que sea en un lugar público, como un shopping, una confitería céntrica una plaza, etc. Deberías intentar que sea en horas del día para poder volver a tu casa temprano. De ser posible, avisale de este encuentro a un adulto de tu confianza para que esté al tanto de ese encuentro. No creas que soy aprensiva, te juro que no, pero hoy en día así están las cosas gracias a la inseguridad que nos rodea.
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